Selección de material: elija mangos con huesos pequeños y pulpa gruesa. La madurez del mango debe ser de 8 a 9. Si la madurez del mango es demasiado baja, el color y el sabor del mango serán deficientes, y si está demasiado maduro, se pudrirá fácilmente.

Lavado: Lave los mangos a mano o en una lavadora. Después de lavar, dejar escurrir.

Pelado: Se debe quitar la corteza, porque los taninos están contenidos en la corteza causal. Si no se pela, se oscurecerá fácilmente durante el procesamiento, lo que afectará el color del mango seco.

Rebanado: El mango pelado se rebana longitudinalmente con una cuchilla bien afilada, con un grosor de unos 8-10 mm.

Protección del color: Las rebanadas de mango cortadas deben empaparse inmediatamente en agua azucarada con solución de protección del color (no es necesario usar dióxido de azufre como agente de protección del color para lograr el propósito de preservación del color, preservación del sabor y antisepsia).

Primera inmersión en azúcar: agregue azúcar blanca durante la protección del color de las rodajas de mango, una capa de rodajas de mango y una capa de azúcar blanca, y la capa superior debe cubrirse con una capa de azúcar blanca. El azúcar blanco se marina durante 15 a 25 horas y el contenido de azúcar es de 20 a 30 grados después del equilibrio.

Aspiración: La pulpa de mango macerada en azúcar se envía a una máquina de vacío para su aspiración y se extrae el agua azucarada.

Cocción: Tomar la pulpa de mango aspirada, agregar azúcar, maltosa y etilmaltol y cocinar en una olla. La concentración de agua azucarada debe llegar al minuto 45% a 60%.

Segunda inmersión en azúcar: Saque la pulpa de mango hervida y el jugo de azúcar concentrado en una cubeta de remojo, agregue azúcar para remojar y filtre para obtener la segunda pulpa de mango marinada y el segundo agua azucarada marinada;

Colocación: Saque con cuidado las rodajas de mango y colóquelas en la bandeja de secado una por una. Colóquelos planos y no los apile.